Cómo explorarse las mamas en 4 pasos

La autoexploración de las mamas consiste en hacerse tocamientos en los senos con el fin de detectar cualquier anomalía que pueda existir en su tacto, textura, color o en algún fluido.

Se recomienda hacerse estos tactos a menudo a partir de los 20 años. Esta también es una forma de conocer nuestro cuerpo para que sea más fácil detectar cualquier cosa distinta.

Darnos cuenta de cualquiera de estas anomalías y acudir al médico a confirmar o descartar alguna enfermedad podría suponer la diferencia para un diagnóstico temprano y sobre todo tratable. A continuación te enlistamos 4 pasos con los que podrás realizarte una autoexploración por si no lo has hecho antes:

  1. Colócate frente al espejo y observa que ambas mamas tengan simetría, que no se observen alteraciones evidentes en la forma de la areola y del pezón, busca que tus pechos tengan un tamaño, forma y color habitual.
  2. Con la mano del lado opuesto a la mama a explorar divide cinco cuadrantes: cuatro que estarán divididos en forma de cruz y el quinto será la zona de la areola y el pezón. Con la mano antes mencionada, deberás explorar cada cuadrante en busca de una sensación o textura distinta. Finalmente exprime el pecho desde el interior hacia el pezón para comprobar si existe la posible salida de algún tipo de secreción.
  3. Levanta los brazos y observa si se ven alteraciones.Las mano deberán estar elevadas sobre la cabeza, esta acción provocará que las mamas cambien su forma y así se podrá ver si aparecen depresiones que no se habían mostrado antes con la postura habitual.
  4. Otra forma de realizar la autoexploración es acostada en la cama, con una mano detrás de la nuca, mientras que con la otra, exploras la mama, primero de forma suave, y después ejerciendo más presión con el objetivo de encontrar algún bulto que pudiera estar “más profundo”. Procura utilizar un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, manteniendo los dedos de forma recta y unidos. El movimiento de exploración debe hacerse de forma circular.

¿Cuándo debes acudir a un ginecólogo?

Después de realizar la autoexploiración y notes dolor en alguna zona, cambios de color, texturas tipo “piel de naranja”, bultos, hundimientos o alguna secreción que salga de los pezones. Cualquiera de estas anomalías es susceptible de revisión médica.

Recuerda que no debes asustarte si ves alguna señal de las anteriores ya que la mayoría de estas alteraciones no corresponden con un cáncer. No todos los bultos son cáncer, sin embargo ese descarte solo debe hacerse por un médico después de su revisión.

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