Higiene íntima femenina. Conoce y cuida tu vulva
El cuidado de los genitales femeninos a menudo son los grandes olvidados cuando hablamos de hábitos de higiene. En muchos casos incluso desconocemos su anatomía, porque no se educa para mirarlos, examinarlos y conocerlos, como una parte más del cuerpo de la mujer.
A continuación señalamos la anatomía de la vulva, sus partes más relevantes:
- El monte de Venus (zona con el vello púbico), los labios mayores (dos pliegues situados a ambos lados de la vulva) y los labios menores, más finos y dentro de los labios mayores. En su parte superior encontramos el capuchón del clítoris.
- El clítoris, situado donde se unen los labios mayores y menores, tiene una parte visible que es el glande y una interna (la mayor parte). Formada por el cuerpo cavernoso y bulbo del vestíbulo que se sitúan rodeando la vagina.
- El Meato urinario, el orificio por donde sale la orina.
- El Perineo, zona que va desde los genitales hasta el ano. Es sensible a la estimulación sexual.
- La vagina, orificio de entrada por donde se menstrúa.
¿Cómo cuidar la vulva?
El objetivo de la higiene de la vulva es también la de prevenir la proliferación de gérmenes que puedan dañar o crear alguna patología o infección. Además, es importante no dañar la propia microbiota vaginal, ya que realiza una función de autoprotección.
Las pautas más importantes son:
- Usa siempre jabones con pH neutro para esa zona.
- No te laves en exceso, la vagina tiene su propio sistema de autolavado.
- Lava solo la zona externa, no utilices duchas vaginales, desodorantes íntimos, ni otros productos químicos.
- Es mejor lavar esa zona con la mano, echando un poco de jabón neutro, que con una esponja que suele contener más gérmenes.
- Emplea ropa interior de algodón, favorece la transpiración de la zona.
- Es conveniente el lavado de la vulva tras haber mantenido relaciones sexuales, ya que disminuye el riesgo de infecciones.
- Ten cuidado con el exceso de depilación del vello público, este cumple una función de protección evitando el roce de la ropa o reteniendo el sudor.
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